En cuanto a la caracterización de los personajes, la serie fue pensada para que el vestuario de los mismos pueda reflejar su evolución a lo largo de la serie. El personaje de Sansa Stark (Sophie Turner), es ejemplo de esto. Así, a medida que avanzan las temporadas, y conforme a los eventos desafortunados y problemas que afronta, su vestuario pasa de tonalidades cálidas acordes a su inocencia e ingenuidad, para luego de la Boda Roja, mutar a colores oscuros y peinados más adultos, mientras dura la pelea por recuperar el Norte. Esto tiene su momento cúlmine cuando se convierte en Reina, rindiendo homenaje a la casa Tully (de donde provenía su madre), en los bordados de las mangas de su vestido, con un delicado estampado de escamas (de acuerdo a la insignia de la casa). También observamos, en su tiara y abrigo, un guiño a sus hermanos Robb y Jon, siendo el diseño de lobos en la tiara lo más representativo de la unión fraternal que los ayudó a sobrevivir.

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Adriana Sarria